La transparencia de sus aguas, así como el color turquesa y en algunos sectores verdoso, son los que lo hacen muy bello y generan curiosidad de conocerlo. Cientos de personas aprovecharon las vacaciones, principalmente en enero, para disfrutar del arroyo. Era casi una “obligación” postear en las redes sociales una foto en el Tagatiyá.
Los trabajos de mejoramiento de la ruta Concepción-Loreto-Paso Horqueta-Vallemí han permitido que se realicen los viajes de unos 85 kilómetros para apreciar el agua que corre entre piedras calizas. Según los datos, en el Paraguay no existe en ningún otro sitio un arroyo con las características del Tagatiyá.
El agua corre mayormente por terrenos privados abiertos al público, en algunos casos, desde hace varios años, pero que recién ahora empieza a contar con importantes cantidades de visitantes.
Pero no todo fue lindo. También aparecieron los reclamos por la falta de conciencia de los visitantes. A través de las radioemisoras de la zona de Concepción hubo quejas de lugareños porque turistas dejaban basura de todo tipo en las orillas del arroyo y en el agua se podían encontrar hasta botellas. Estas prácticas despreciables ya acabaron con recursos turísticos naturales, como el caso del lago Ypacaraí; no se debe permitir que la inconsciencia termine por destruir otros, como el Tagatiyá.
Es una tarea urgente para la Secretaría del Ambiente (Seam) y de la Secretaría Nacional de Turismo (Senatur) realizar trabajos serios y honestos para que el lugar se convierta definitivamente en un lugar con todas las condiciones para ser un punto turístico. También la Municipalidad de San Alfredo y la Gobernación de Concepción deben poner su parte para convertir a la zona como un lugar que pueda crecer con el ecoturismo.
ABC Color