domingo, 30 de noviembre de 2014

Concepción: una economía agropecuaria en proceso de modernización creciente

La ganadería y la agricultura no son actividades novedosas en el departamento de Concepción. Sin embargo, los procesos actuales de intensificación productiva, casi siempre de la mano de la modernización, hace que la capacidad de generar valor agregado sea marcadamente más importante.
Dos transiciones mayores caracterizan al sistema económico del departamento de Concepción. La primera modificación se refiere a la ganadería, donde se observan inversiones en pasturas e infraestructuras que permiten disponer de mayor cantidad de animales y reducir los tiempos de terminación. Si a esto se agrega la disponibilidad del frigorífico en la ciudad de Concepción, que no solo asegura la comercialización de los productores de la zona y la región, sino que además genera otros circuitos económicos, principalmente en las zonas urbanas y vinculadas al empleo industrial.

La otra transición se produjo en el sector agrícola y está representado, tanto por la agricultura empresarial, con el rubro de soja, como por la agricultura familiar campesina, teniendo al sésamo y a la sandía como productos principales.

La soja tuvo un comportamiento irregular en los últimos años, donde paso de 15.000 hectáreas cultivadas en 2008 a más de 30.000 en 2010, para luego reducirse y llegar a las 16.000 hectáreas sembradas en 2013. Sin lugar a dudas, el elevado nivel de inseguridad en la zona limitó bastante la expansión de este rubro.

Por el lado de la agricultura familiar campesina, la transición mayor se resume en el pasaje del esquema algodonero que caracterizó la producción campesina en las últimas décadas, al nuevo e innovador sistema productivo del sésamo, que si bien generó un fuerte crecimiento de las familias agricultoras, este cultivo tiene dificultades en incrementar innovaciones y ganar en productividad por hectárea, lo que termina por representar pérdidas o al menos menores ingresos a los productores.
El cultivo de sandía es otro de los rubros de la agricultura familiar que tiene un peso importante en los ingresos de la zona. Estos dos rubros y otros de relevancia secundaria han permitido que una parte importante de los agricultores familiares pueda vincularse a cadenas productivas y de esta forma mejorar sus respectivos niveles de vida.

Para este segmento de actores económicos, la disponibilidad de vías de comunicación de calidad, así como el acceso a servicios técnicos y crediticios oportunos, permitiría aprovechar mejor el conjunto de oportunidades existentes.

Un tímido crecimiento poblacional y un desarrollo limitado del sector terciario

Si bien la ciudad de Concepción es un centro urbano tradicional e histórico en Paraguay, no goza de las mejores condiciones para alcanzar un nivel de desarrollo similar al de otras ciudades del interior del país. Aunque su carácter de puerto fluvial sigue siendo determinante, Concepción sufre una situación poco favorable en la red de rutas asfaltadas.
El eje asfaltado que la atraviesa conecta Pedro Juan Caballero con Pozo Colorado (en el Chaco), pasando por Concepción y su puente sobre el río Paraguay. Este tramo permite una conexión privilegiada con Pedro Juan y el Mato Grosso, pero sin conectar zonas pobladas y tampoco constituye un tramo vital en la vida económica paraguaya. Algo es seguro, Concepción no se encuentra en una posición estratégica en la red de rutas asfaltadas.

Por otro lado, la ciudad de Concepción se encuentra en una región eminentemente ganadera, por lo que no cuenta con un “hinterland” lo suficientemente poblado como para generar una dinámica “urbana-rural” en que la ciudad se vería beneficiada por intensos flujos provenientes de las áreas rurales. A modo de ejemplo, el distrito de Horqueta (cuatro veces más pequeño) cuenta con una población rural que supera por 25% a la de Concepción.

Esta situación poco favorable para el crecimiento de la ciudad se traduce indefectiblemente en la evolución reciente del peso demográfico de la ciudad. En efecto, Concepción es una de las ciudades menos dinámicas desde un punto de vista de su crecimiento poblacional.

Sin embargo, la ciudad no experimenta una situación de crisis demográfica. En definitiva, Concepción crece, pero a un ritmo menos intenso que otras ciudades dinámicas del interior del país.

La evolución de la oferta comercial y de servicios de la ciudad de Concepción también dan cuenta de una sensación de “ciudad estancada”. La estructura terciaria del principal centro urbano del departamento se diversifica y se expande, aunque de manera leve. Entre 2002 y 2012 se observa la llegada de nuevos hoteles y la instalación de numerosos locales de venta de motos, automóviles y electrodomésticos.

En el mismo tiempo, el número de universidades pasa de cuatro a nueve, garantizando estos centros de formación una cierta vitalidad y animación urbana. Sin embargo, la evolución de la cantidad de pequeños comercios especializados (farmacias, despensas, almacenes...) y de servicios específicos (estudios jurídicos, clínicas médicas u odontológicas, etc.) no parece dar cuenta de un cierto dinamismo de la estructura económica de la ciudad que es la capital departamental.

El desarrollo y la expansión de la ganadería: ¿un nuevo impulso para la ciudad?
En el departamento de Concepción, desde hace aproximadamente una década, el sector ganadero experimenta una fase de intensificación productiva, que se acompaña de importantes inversiones en el rubro. Sin embargo, se observa que el aumento de la competitividad en este sector productivo no se traduce necesariamente por un incremento de la calidad de vida en el campo.

Efectivamente, la ganadería es una actividad económica poco generadora de mano de obra, por lo que su impacto socioeconómico en los territorios parece limitado. Como sea, en el departamento de Concepción, la expansión y desarrollo del sector pecuario no permitió detener el éxodo rural, en particular en su porción norte. Este amplio espacio aislado no sólo ve estancarse su crecimiento poblacional, sino que se vuelve expulsor de población. No obstante, pareciera que la transición de un modelo de producción tradicional a un modelo de producción semiintensiva genera un cierto dinamismo, que es perceptible en la ciudad de Concepción.

En efecto, dicho centro urbano concentra los servicios esenciales vinculados a la producción (bancos, hoteles, financieras, servicios agropecuarios...). Además, la capital departamental cuenta con un frigorífico de envergadura, que atiende una demanda creciente y que experimenta una expansión sorprendente de sus negocios. El ritmo de faena del frigorífico alcanzaría las 40.000 cabezas por mes, generando 1.700 empleos directos y 5.000 empleos indirectos. De este modo, la ciudad de Concepción es parte integrante de la cadena de producción ganadera y se beneficia de manera particular del dinamismo del sector.

La ciudad de Concepción y la necesidad de fortalecer su capacidad de atracción

Por otra parte, se debe aclarar que Concepción actúa como centro urbano de referencia de todo el noroeste de la Región Oriental y de toda la ribera chaqueña del Alto Paraguay. En efecto, la presencia de equipamientos atractivos como el hospital regional o su oferta universitaria hace de Concepción una “ciudad refugio”: esta urbe presta servicios inexistentes en una gran porción del Norte de la región Oriental y del Chaco.

Sin embargo, al no contar con políticas públicas que impulsen la economía y el desarrollo de la ciudad, esta no tiene otra alternativa que apoyarse en las fuerzas económicas y de mercado, que hasta hoy no le otorgan un desarrollo a la altura de su potencial. En otras palabras, la estructura económica de la ciudad no crece ni se diversifica lo suficiente para generar mayores empleos.
De este modo, el peso demográfico de la capital departamental (que superaría los 43.000 habitantes en 2012) conduce a una rápida saturación del limitado mercado laboral. Asimismo, a pesar de contar con un cierto “peso demográfico específico” (43.000 habitantes no es una cifra menor para las ciudades paraguayas), la dinámica económica de la ciudad (entendida esta por sus empleos y oportunidades de negocios) parecería cercada por los límites de la misma, sin difundir sus oportunidades hacia el área rural circundante.

La débil densidad poblacional de su toda su región de influencia constituye una dificultad suplementaria. Además, todo ocurre como si la población de las áreas rurales identificara la saturación de oportunidades en Concepción, y mirara hacia otros destinos migratorios. Percibidos como nuevos espacios de oportunidades, estos destinos migratorios pueden encontrarse cerca, como la ciudad de Horqueta (distante de unos 40 kilómetros) o bien distantes, como el Chaco Central.

El primer caso hace referencia a una pequeña ciudad tradicional (fundada en 1793) y que contaba en 2012 con unos 15.000 habitantes. A mediados de la década de 2000, dicho centro urbano experimentó un marcado crecimiento de sus actividades comerciales y de servicios. La multiplicación de entidades financieras, de mini-supermercados, de boutiques, de heladerías, y demás comercios transmitía una sensación de explosión urbana. Horqueta constituye hoy una centralidad atractiva y complementaria a la de Concepción.

El segundo caso hace referencia a las nuevas ciudades dinámicas del Chaco Central: Filadelfia, Loma Plata y en menor medida Neuland. Estas tres colonias convertidas en pequeñas ciudades cuentan con una importante presencia de migrantes concepcioneros. Finalmente, todo deja suponer que, de no propiciar mayores oportunidades económicas, la ciudad de Concepción seguirá limitada en su crecimiento. Al no beneficiar de un “hinterland” poblado, ni de rutas concurridas que la atraviesen, Concepción no tiene los mismos desafíos que ciudades como Coronel Oviedo o Caaguazú, que tienen un peso demográfico comparable. Ciertamente, una de las claves del despertar económico de Concepción se encuentra en la diversificación productiva.
El proyecto de construcción del Parque Industrial Zona Norte (PIZON) es una de las iniciativas estudiadas en la actualidad y esta apunta a responder a una demanda creciente por parte de empresas industriales brasileñas deseosas de instalarse en Paraguay, renovando el antiguo esquema de integración de zonas brasileñas alejadas de los puertos marítimos.

La ciudad de Concepción está llamada entonces a redefinir y diversificar su modelo de crecimiento, integrando producción industrial con las futuras actividades logísticas relacionadas a la hidrovía.

El éxito de un eventual parque industrial radicará en su capacidad de formular un “proyecto industrial temático”, de modo a atraer actividades mínimamente complementarias.

De este modo, dicho parque no sabrá actuar como un simple terreno de implantación de actividades dispersas. Por otra parte, la generación de políticas urbanas de viviendas, de servicios y de transporte será indispensable para integrar el proyecto industrial a la vida urbana de Concepción.

Aumento

Desde hace unos 10 años aproximadamente, el sector ganadero experimenta una fase de intensificación productiva, que se acompaña de inversión.

Saturado

El éxito de un eventual parque industrial radicará en su capacidad de formular un “proyecto industrial temático”, de modo a atraer actividades.

Parque

Concepción actúa como centro urbano de referencia de todo el Noroeste de la región Oriental y de toda la ribera chaqueña del Alto Paraguay.

Peso

El peso demográfico de la capital departamental (más de 40.000 habitantes en 2012) conduce a una rápida saturación del limitada mercado laboral.

Evolución de la oferta

La evolución de la oferta comercial y de servicios de la ciudad de Concepción también da cuenta de una sensación de “ciudad estancada”. La estructura terciaria del principal centro urbano del departamento se diversifica y se expande, aunque de manera leve. Entre 2002 y 2012 se observa la llegada de nuevos hoteles.

Vitalidad y animación

El número de universidades pasa de cuatro a nueve, garantizando estos centros de formación una cierta vitalidad y animación urbana. Sin embargo, la evolución de la cantidad de pequeños comercios especializados (farmacias, despensas, almacenes...) no parece dar cuenta de un cierto dinamismo.

El proyecto de construcción del Parque Industrial Zona Norte (PIZON) es una de las iniciativas estudiadas en la actualidad y esta apunta a responder a una demanda creciente de empresas industriales brasileñas, deseosas de instalarse en Paraguay, renovando el antiguo esquema.

Se perciben como nuevos espacios de oportunidades en el departamento de San Pedro dos destinos migratorios que pueden encontrarse cerca, como la ciudad de Horqueta (distante unos 40 kilómetros) o bien distantes, como el Chaco central.

La ganadería es una actividad económica poco generadora de mano de obra, por lo que su impacto socioeconómico en los territorios parece limitado. Como sea, en el departamento de Concepción, la expansión y desarrollo del sector pecuario no permitió detener el éxodo rural.

Fuente: ABC

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